Óscar Oliver / Entretelón político |
2023-04-10 |
La falsa nacionalización |
El pasado 4 de octubre, el presidente de México hizo una vez más lo que mejor sabe hacer: mentir a las y los mexicanos. Esta ocasión lo hizo a través de su cuenta de Twitter, donde anunció que su gobierno adquirió 13 plantas de generación de energía a Iberdrola, las cuales serán operadas por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), lo cual, aseguró, es “una nueva nacionalización”. El diablo está en los detalles, no se trata de una “nueva nacionalización”, porque la “adquisición” de estas plantas (12 de ciclo combinado de gas natural y una eólica), se hizo a través de una administradora privada de fondos Mexico Infraestructure Partners (MIP), la cual rentará esta infraestructura a la CFE. Lo cierto, es que esta administradora privada, contará con el aval de dinero público proveniente del Fondo Nacional de Infraestructura (FONADIN) y otras entidades financieras públicas para garantizar la operación por seis mil millones de dólares. El acuerdo con Iberdrola, no es directamente con el gobierno mexicano, sino con Mexico Infraestructure Partners; pero contará con respaldo de recursos públicos; y si bien la CFE operará estas plantas generadoras de energía, tendrá que pagar una renta a la administradora privada. ¿Dónde queda la nueva nacionalización? Es falso el discurso de López Obrador, respecto a la nueva nacionalización, en todo caso, el gran negocio es para MIP e Iberdrola. La primera comprará activos con deuda respaldada por el gobierno mexicano y se los rentará de regreso; mientras que la empresa española, se deshace de infraestructura anacrónica y se capitaliza con seis mil millones de dólares para invertir en la generación de energías limpias. Hay que dejar muy claro que con esta operación Iberdrola no abandona México, por el contrario, se deshace de plantas generadoras de ciclo combinado y con la capitalización por su venta, adquiere nuevas tecnologías para consolidar la generación de energía limpia en nuestro país. Al igual que con la adquisición de la refinería Deer Park, Texas; bajo el falso discurso para alcanzar al autosuficiencia y soberanía energética, el gobierno insiste en invertir en energías fósiles; mientras que la mayoría de países del mundo avanzan hacia las energías limpias. El dirigente nacional de MORENA, Mario Delgado, respaldó la “nacionalización”, al asegurar que “se pone freno al entreguismo del sector eléctrico; entreguismo del que solo se beneficiaron las empresas extranjeras y sus amigos de la derecha". Sin embargo, el comunicado emitido por Iberdrola respecto a este acuerdo, afirma que la empresa continúa siendo el principal generador privado de energías renovables en México. Asimismo, el presidente de la empresa española, Ignacio Galán, agradeció al gobierno mexicano “la flexibilidad mostrada para alcanzar este acuerdo”, pues considera a México un país estratégico con potencial de crecimiento y expansión. En resumen, más allá de una “nueva nacionalización”, es una operación que, con la garantía de recursos públicos, establece que una empresa privada adquiera estas 13 plantas generadoras de energía y que la CFE pague una renta por operarlas. Es, simplemente, cumplir un sueño guajiro, una más de las obsesiones y caprichos presidenciales. Es una falsa nacionalización. |