Luego de que en Sinaloa cuatro menores de edad perdieran la vida y al menos otros 20 fueran hospitalizados debido a desnutrición, fiebre, vómitos y complicaciones respiratorias se visibilizó la situación de precariedad que viven familias de jornaleros.

En la sindicatura de Juan José Ríos, en Guasave, cada inicio de año, llegan a vivir decenas de familias de jornaleros agrícolas, en su mayoría son indígenas tarahumaras procedentes de Chihuahua que buscan trabajar en la cosecha de papa.

Sin embargo, se encuentran en total marginación, explotación laboral, carentes de seguridad social y espacios dignos para vivir, en los cuales pagan 200 pesos semanales de renta por una casa de lámina de cartón.

La investigadora en Sociología de la Universidad Autónoma de Sinaloa, Leonor Tereso Ramírez, señaló que esto es el resultado del descuido gubernamental y la falta de humanidad de los patrones hacia los asalariados del campo en el estado, a pesar de que hacen posible la cosecha y venta de 400 mil toneladas de papa.

Agricultores señalan que en enero de 2023, la papa se estuvo comercializando aproximadamente en 34.87 pesos el kilo en el mercado, lo que representaría un alza de 50.2 por ciento más que en 2021.