La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos iniciará un programa piloto limitado a pequeña escala para evaluar el impacto operativo de los cambios regulatorios propuestos que requerirían la recolección de muestras de ADN de ciertas personas bajo la custodia de CBP.

El programa piloto, dado a conocer en Washington, se limitará a las siguientes ubicaciones:

1.- La Patrulla Fronteriza implementará el programa piloto en el sector de Detroit.

2.- La Oficina de Operaciones de Campo implementará el programa piloto en el puerto de entrada de Eagle Pass en el suroeste de Texas.

Durante el programa piloto de 90 días, oficiales de Aduanas y Protección Fronteriza recolectará muestras de ADN de ciertas personas retenidas en ambos lugares para la Patrulla Fronteriza.

Esto incluirá a personas entre las edades de 14-79 que son detenidas y procesadas dentro del Sector de Detroit.

Para la Oficina de Operaciones de Campo, esto incluirá a las personas que se presenten en Eagle Pass para considerar la admisibilidad y estén sujetas a más detenciones o procedimientos.

El piloto evaluará el impacto operativo de una enmienda propuesta por el Departamento de Justicia a la regulación que requiere la recolección de muestras de ADN de ciertas personas y el envío de esas muestras al Sistema de Índice de ADN Combinado del FBI, también conocido como CODIS.

Las regulaciones se aplican a cualquier persona que sea arrestada, acusada o condenada (incluidos ciudadanos estadounidenses y residentes legales permanentes), así como a personas no estadounidenses que estén detenidas bajo la autoridad de los Estados Unidos, incluidos ciertos extranjeros en custodia de Aduanas y Protección Fronteriza.

La enmienda propuesta por el Departamento de Justicia eliminaría una disposición que autoriza al Secretario de Seguridad Nacional a eximir del requisito de recolección de ADN a ciertos extranjeros de quienes la recolección de muestras de ADN anteriormente no era factible debido a exigencias operativas y limitaciones de recursos.

La enmienda restablece la autoridad legal plenaria del Procurador General para autorizar y dirigir a todas las agencias federales relevantes, incluido el Departamento de Seguridad Nacional, para recolectar muestras de ADN de individuos arrestados, acusados o condenados, y de personas no estadounidenses que están detenido bajo la autoridad de los Estados Unidos.