Más de 100 obreros de origen mexicano renunciraon a la construcción de un centro de la empresa UPS en Indianápolis, Indiana, luego de que dos de sus compañeros fueran despedidos de manera injustificada por un superior al que señalaron de racista. 

El video compartido en las redes sociales por Antoine Dangerfield, un soldador estadounidense que colaboraba en el mismo proyecto, pero para un contratista distinto, muestra que el edificio queda completamente vacío luego de la salida triunfante de los obreros. 

En entrevista, Dangerfield reveló que fue despedido luego de publicar el video de la revuelta y que mandos de UPS le ofrecieron 250 dólares para que lo borrara de su cuenta de Facebook. El ahora desempleado señaló que lo que presenció ese día en la fábrica le cambió la vida y celebró el valor demostrado por sus compañeros. 

Expresó: "Sólo sentí ese poder, hombre. Se sintió bien. Iban saliendo con la cabeza en alto, fuertes. Me llegó. Ese fue el motivo por el que dije: 'wow, esto es hermoso'. Fue hermoso que se unieran de esa forma y que no dejaran que ese tipo pasara sobre ellos". 

De acuerdo con Dangerfield, el responsable de la revuelta fue un director de seguridad, quien, desde el inicio del proyecto, hace ya varios meses, mostró actitudes racistas y despectivas hacia los trabajadores mexicanos. 

El día de la confrontación, el supervisor requirió que uno de los obreros se desempeñara como traductor, pero por algún motivo el elegido se rehusó y eso provocó su furia y de inmediato despidió a cinco de los obreros. Posteriormente los demás renunciaron.

El ahora desempleado expresó: "Entonces los hispanos se reúnen y dicen algo así como: 'No, tenemos familia e hijos. No vamos a dejar que estos tipos hagan lo que quieran.' Y es cuando toman una posición".